FIESTAS

Oña presume de ser un pueblo con cuatro patrones y eso significa cuatro fiestas al año. Se canta y baila una jota popular que dice: “Que viva San Juan el Mozo, / San Íñigo y San Vitores, / que viva Santa Paulina, / que son los cuatro patrones”.

La más solemne es la de Santa Paulina, una de las diez mil vírgenes de Colonia, que se celebra el 21 de octubre. Ese día los onienses se ponen sus mejores galas, sacan en procesión a su santa y cantan en la misa el himno compuesto en su honor.

santa paulina procesion1 santa paulina procesion2

La fiesta de San Vitores, el 26 de agosto, ha pasado de ser únicamente una romería a la ermita a convertirse en la celebración más larga, bulliciosa y multitudinaria de todas. Se sigue subiendo a la ermita, donde se hace una comida campestre, pero se combina con verbenas, concurso de disfraces y demás actos propios de las fiestas de verano. Según la tradición, San Vitores fue decapitado por los musulmanes en la Edad Media y caminó hasta la ermita con la cabeza en la mano.

romeria de san vitores romeria de san vitores ermita

Las de Santa Paulina y San Vitores son las dos fiestas oficiales de la villa. El día de San Íñigo, el 1 de junio, se guarda media fiesta y se celebra misa y procesión con el arca que guarda sus reliquias. San Íñigo fue el abad que introdujo en el monasterio de Oña la reforma benedictina en el siglo XI.

san iņigo (procesion del milenario)

Por último, la fiesta de San Juan, como en tantos pueblos, se basa en las populares hogueras, que antes se hacían en las eras y ahora en el propio casco urbano. Al día siguiente de la noche del fuego, 24 de junio, los niños, hasta hace unas décadas, hacían chocolatadas en el monte. La iglesia del pueblo tiene la advocación de San Juan.

San Juan en Oņa hoguera San Juan en Oņa procesión

Entre las celebraciones arraigadas en Oña está la Choricilla, que coincide con el Jueves de Todos o Jueves de Lardero anterior a la Cuaresma, y lo que se llama Correr la rosca, que se realiza el domingo de Semana Santa por la tarde. Se va perdiendo la costumbre que tenían las cuadrillas de niños y jóvenes de comer el chorizo o la rosca en zonas de esparcimiento y la celebración es cada vez más urbana.

Una cita obligada en los últimos años es la Feria Agrícola y Artesanal que se celebra en la Plaza del Mercado, un acontecimiento que se ha consolidado en el calendario y que tiene lugar el último domingo de septiembre.